Una vez que se pudo salir de casa, muchos hemos buscado regresar a los lugares donde el ejercicio y el trabajo muscular puedan potenciarse de mejor manera.

Fuerza es la capacidad física básica de generar tensión intramuscular frente a una resistencia, independientemente de que se genere o no movimiento. Se podría pensar que cualquier carga sería suficiente para un entrenamiento de fuerza completo. Existen tipos de fuerza que se pueden entrenar y hay formas para hacerlo. 

Existen tipos de fuerza y te compartimos las más importantes:

Fuerza máxima. Es la capacidad de ejecutar un trabajo muscular máximo. En este tipo de fuerza la carga a vencer es máxima, la velocidad de ejecución del movimiento será lenta (en trabajos dinámicos) y el número de repeticiones que podremos hacer será muy bajo. A la hora de trabajar este tipo de fuerza será con cargas máximas (más del 95%) o “submáximas” (más del 85%).

Los beneficios del trabajo de fuerza máxima son:

• Activar las fibras musculares de contracción rápida, capaces de generar altos niveles de fuerza.
• Aumentar los niveles de hormonas musculares.
• Aumentar la densidad y la fuerza ósea.
• Mejorar el rendimiento deportivo.
• Disminuir el riesgo de lesión.

Fuerza-resistencia. Es la capacidad de prolongar un trabajo de fuerza, de oponerse a la fatiga en un trabajo de larga duración. En este tipo de trabajo la carga a vencer será media o baja (dependiente de nuestra fuerza máxima) y el número de repeticiones será alto. Para desarrollar este tipo de fuerza se suele trabajar con cargas entre el 50% y el 65% de nuestra máxima fuerza.

Los beneficios del trabajo de fuerza-resistencia son:

• Ayuda a mantener una buena estabilización postural durante un período  prolongado. 
• Mejora la capacidad aeróbica de los músculos trabajados.
• Mejora la capacidad de realizar tareas funcionales de nuestra vida cotidiana.

Fuerza explosiva, potencia o fuerza velocidad. En este tipo de fuerza se trabaja la capacidad de superar una resistencia (carga externa o peso corporal, entre otras) en el menor tiempo posible. Para desarrollar este tipo de fuerza, las cargas empleadas oscilan entre el 65% y el 85% de nuestra máxima fuerza. Todos los ejercicios de fuerza desarrollados a la máxima velocidad posible son ejemplos de fuerza explosiva. Cuanto mayor sea la carga, más potencia desarrollamos. Lo recomendable es hasta un 80-85% del máximo.

Los beneficios del trabajo de fuerza explosiva son:

• Mejorar la velocidad de reclutamiento de las unidades motoras y mejorar la coordinación intramuscular. 
• Reducir el tiempo de reacción. 
• Mejorar la elasticidad del tejido muscular y conectivo. 
• Activar las fibras musculares tipo II.

Con la diferenciación de los tipos de fuerza, es posible comprobar la cantidad de beneficios que podemos obtener del entrenamiento conjunto de los 3 tipos de fuerza, como la mejoría de la postura corporal, mejorar el sistema cardiovascular y hormonal, aumentar la densidad ósea, disminuir el riesgo de lesión, mejorar el rendimiento deportivo y, por si fuera poco, mejorar la calidad de vida.

Trabaja tu fuerza en Fitness Time Xtreme para que consigas todos los resultados anteriores en el mejor gimnasio de la zona y de forma muy agradable.