La actividad física regular puede ayudar a disminuir el riesgo de muchas enfermedades que afectan a las mujeres, incluso enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
Actualmente, la población femenina (en un porcentaje significativo) se ha dado a la tarea de ejercitarse por diversas razones. De las más escuchadas son: quemar grasa corporal, cuidar del peso, tonificar músculos, entre otras.
Pero ¿qué hay más allá de lo visible?
La fisiología de femenina cambia a lo largo de la vida, desde la pubertad hasta la menopausia. En cada una de las etapas se producen fluctuaciones hormonales que afectan al metabolismo, los músculos y los tejidos, por citar algunos. Por eso, apuestan por ejercicios de resistencia muscular, porque son un buen aliado para combatir estos cambios, dado que ayudan a prevenir lesiones, enfermedades cardiovasculares y la sarcopenia (pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos, generalmente en adultos mayores).
Refiriéndonos a “eso que no se ve”, pero que resulta impactado por el ejercicio físico, hay diversos resultados en el cuerpo femenino cuando se pone en actividad. El ejercicio no solo tendrá visibilidad estética, también provocará:
Síndrome del ovario poliquístico
El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una afección común causada por un desequilibrio de las hormonas reproductivas. Este desequilibrio hormonal genera problemas en los ovarios. El SOP puede causar amenorrea (ausencia de menstruación en una persona que no ha menstruado hasta los 15 años por desbalance en niveles hormonales o algunos problemas anatómicos) o periodos menstruales irregulares.
Entre las causas de este síndrome existe un exceso de insulina. Por lo anterior se recomienda hacer ejercicios de resistencia muscular como una buena estrategia para reducir la sintomatología de este síndrome, puesto que mejoran la composición corporal y disminuyen la resistencia a la insulina.
Combate efectos de la sarcopenia
La sarcopenia es un síndrome que se caracteriza por una pérdida paulatina y generalizada de la fuerza y de la masa muscular esquelética entre las personas mayores, lo que puede provocar discapacidad física o una disminución de la calidad de vida. El entrenamiento de la fuerza ayuda a combatir esta enfermedad.
Mejora la salud mental
Es evidente y se ha demostrado que la actividad física puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar, además de reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Los ejercicios de resistencia muscular son un buen aliado para combatir los cambios en la fisiología femenina. En Fitness Time Xtreme encontrarás la rutina que te dé los mejores resultados.